Dicen que el calendario es una estructura para comprender la relación entre tiempo y poder.

Por ende, cualquier sociedad que desee una perspectiva en la historia debe entender el tiempo, porque todo su desarrollo depende de él.

Los abuelos enseñan que los parámetros del tiempo permiten conocer la expresión gradual del Universo.

¿Por qué empieza en junio nuestro calendario? y ¿Por qué en diciembre en el calendario Gregoriano?

El planeta tierra tiene dos hemisferios. En el hemisferio Norte, el solsticio de invierno es en el mes de diciembre, y en el hemisferio Sur es en el mes de junio.

Entonces, los calendarios empiezan en el solsticio de invierno (corresponde al
instante en que la posición del Sol en el cielo se encuentra a la mayor distancia angular negativa del ecuador celeste), pero en diferentes hemisferios, marcando el nuevo recorrido del sol.

En esta celebración, se aguardan los primeros rayos de Inti, el sol. Se
agradece su presencia, su vuelta y acercamiento a la tierra.

El dominio y la imposición han borrado la información de nuestro calendario del hemisferio Sur. Nos han enseñado
que lo inherente a esta tierra es bárbaro, ignorante, atrasado.

El proceso de colonización cultural continúa vigente si seguimos negando lo que es americano.

Por ello, recuperar esta celebración en comunidad nos retorna a una identidad
americana. Y nos permite reconocernos a nosotros mismos y a nuestra tierra. Y, así, comenzar a sincronizar nuestra existencia con la del universo integrando una concepción del tiempo propia.